Sector privado, clave para una cultura sustentable – enviado por Ana Carla Fonseca

Sector privado, clave para una cultura sustentable

Durante el Encuentro Internacional Arte y Sustentabilidad 2012 se propuso que debe entenderse a la disciplina como un factor de riqueza y de bienestar

Flautista. Horacio Franco lanzó un exhorto para lograr que la cultura se ciudadanice. (Foto: Archivo )

MÉXICO | Lunes 20 de febrero de 2012 Notimex | El Universal18:42
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Establecer conexiones con instituciones del sector privado, a partir de la búsqueda de colaboración, es la estrategia para lograr la sustentabilidad en el ámbito artístico y cultural de México, coincidieron especialistas al concluir este fin de semana el Encuentro Internacional Arte y Sustentabilidad 2012.

Vale mencionar que durante el encuentro, desarrollado en La Nana, Fábrica de las Artes, promotores, creadores y financiadores culturales propusieron que debe entenderse a la cultura como un factor de riqueza y de bienestar, en tanto que genera calidad de vida y permite un crecimiento individual y colectivo.

“El arte y la cultura son la clave del bienestar, porque generan personas más felices, más creativas, capaces de vivir sin miedo y capacitadas para convivir”, consideró Gemma Carbó, experta de la Cátedra Unesco de Políticas Culturales y Cooperación Internacional, de la Universidad de Girona, España.

Por su parte, Susan Kroll, directora ejecutiva y fundadora de RAREculture, subrayó que “el arte tiene que ver con la comunicación. Es lo que puede empujar este mundo hacia adelante. Siempre hay que buscar la innovación, lo que no ves y dar un paso más allá de ti mismo. Lo que sugeriría a los emprendedores es no tengan miedo, láncense, háganlo”.

En su oportunidad, Lucina Jiménez, directora general del Consorcio Internacional Arte y Escuela (ConArte), destacó que el vínculo de la sustentabilidad está basado en la autenticidad, en la posibilidad de ser fiel a sí mismo en el trabajo artístico y ese es un privilegio.

“Es algo que se puede construir y estamos en posibilidad de asumirlo como un pequeño proceso, pero con una fuerza tremenda que es la creación y la pasión que anima el trabajo artístico y el corazón”, apuntó.

Mientras que el prestigiado flautista mexicano Horacio Franco lanzó un exhorto para lograr que la cultura se ciudadanice “no en un sentido demagógico, político, sino con una verdadera participación ciudadana, con generación de emprendimientos e iniciativas”.

Subrayó que “si queremos dejar de depender del gobierno, debemos evolucionar y capitalizar nuestro devenir artístico cultural para generar riqueza, no sólo en el sentido del dinero, sino de una transformación del entorno y del entramado social”.

Por su parte, la economista brasileña Ana Carla Fonseca, directora de Garimpo de Soluçoes de Sao Paulo, hizo un llamado a los 20 emprendedores mexicanos reunidos para que asuman su tarea con una mirada diferente, a fin de transitar de la cultura del mecenazgo a la de la responsabilidad compartida.

En este sentido, señaló que lo anterior implica generar en los empresarios y financiadores una visión que los haga entender que los apoyos que otorgan a la cultura son una inversión y no un mero acto de patrocinio.

Cheryl Heller, directora del Programa de Diseño para la Innovación Social de la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, dijo que si bien un emprendedor es un visionario, mientras nadie conozca sus ideas no es más que una “isla de visiones”, pues hasta no lograr ser visto y apoyado se convertirá en un líder.

De esta suerte, sugirió a los emprendedores mexicanos que mientras estén en esa categoría de promesas, dediquen parte de su tiempo a analizar qué están haciendo, para qué y por qué es importante y luego enmarcarlo para que la gente conecte a sus propias vidas los lenguajes, los valores que ellos desean transmitir con su trabajo.

Finalmente, vale mencionar que como resultado de la reflexión colectiva entre artistas, creadores y empresarios alentada por el Encuentro, La Nana, Fábrica de las Artes, tendrá que cambiar su denominación, pues ‘es muy probable que las artes le queden cortas cuando lo que se está haciendo aquí, es generar procesos creativos en un sentido mucho más amplio’.

Dicho anuncio fue hecho por la antropóloga Lucina Jiménez, al término de la reunión celebrada durante dos días en la sede del Consorcio Internacional Arte y Escuela, con la participación de representantes de 20 iniciativas artísticas y culturales que se desarrollan en distintas ciudades del país.

Así como de especialistas en marketing, diseño de planes de negocios, ingenieros de procesos, incubadoras y otras organizaciones de innovación e inversión social, tanto mexicanos como extranjeros.

Un compromiso de futuro, dijo Jiménez, será la adopción de un nuevo nombre, que responda al perfil del trabajo que se desarrolla en este inmueble localizado en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Y a la reciente puesta en marcha en él, del Hub ConArte Mx, un espacio de encuentro para la innovación y formación en artes, emprendurismo y beneficio comunitario.

De acuerdo con los organizadores, el ánimo de los artistas, creadores y promotores artísticos fue visiblemente de satisfacción por lo aprendido durante las jornadas, mismas que permitieron el intercambio de experiencias y diálogos para crear un parámetro de las necesidades y fortalezas propias.

Es importante señalar que en dicho encuentro participaron estrategas y financiadores de México, Girona, Sao Paulo, Nueva York, Cartagena de Indias; y giró en torno a interrogantes de creadores y emprendedores de Mérida, Tijuana, Guadalajara, Tuxtla Gutiérrez, Veracruz, Oaxaca y el Distrito Federal que han acudido a conocer nuevos modelos de gestión para el arte y la cultura.

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